Una hora tratando de dialogar con alguien que no lo quiso hacer. Una hora tratando de entender una estupidez. No es que no haya entendido bien, es que no me quisieron decir la verdad. Y la cabeza se me parte en dos. Me pidieron que mienta y mentí. Después me enteré de la pavada. ¿Por qué hay gente que no expresa lo que siente? Ahí me doy cuenta de lo que soy y de lo que puedo llegar a ser. Tan distinta.