Era tan intangible como las palabras cuando revotan en el espacio y tratan de expresar algo. No. Era más que eso, él era el silencio: presente y ausente a la vez...
Hoy llegaron nuevos libros a mi lugar de trabajo (es algo que me pone muy feliz), entonces, sugirieron a esta niña revisarlos y usarlos cuando guste."¡¡Qué genial!!" pensó esta niña que escribe. Fue ahí, cuando dejé de pensar, abrí la caja y agarré un libro al azar. Y lo leí: en el primer verso estaba su nombre. Consonante+vocal+consonante+vocal. Estupefacta, al azar, re hojeé el poema. Al azar, apareció la palabra "mar". No conforme quise mirar el título del libro, a la vez que lo hacía, miré el nombre del autor y me sorprendió que sea el mismo nombre que figuraba en el verso anteriormente leído por mí. No es azar. Hace poco, él, fanático del mar y de las películas me dejó, y hoy, leí su nombre en un libro de poemas. Él escribía poemas, era fanático del mar y era lo presente ausente. No fue azar, fue algo que no entiendo. Entonces, es ahí donde se complica querer encontrar la razón. No hay razón: De todos los libros en el mundo elegí abrir ese, que lleva el nombre y la esencia de un ser que me dejó. ¿Qué siguió después?: Fui hasta mi mochila, agarré un papel al azar y escribí el nombre del libro y del poema. No es azar y no estoy triste, no lo estoy. Estoy entusiasmada de que haya un destino, o algo que no entiendo, que juega estas jugadas. ¿Cuál es el título del libro y del poema? Es algo que aún no quiero saber, y que quiero completamente olvidar. El papel seguirá doblado en mi mochila. EL DESTINO ES UN DUENDE TAN CIRCULAR.
Era tan intangible como las palabras cuando revotan en el espacio y tratan de expresar algo. No. Era más que eso, él era el silencio: presente y ausente a la vez... que regresó un día de la nada, sin que ella lo pensara.