Mirá, amor, a veces me confundo y deliro con cosas que no tienen importancia para muchos. Digamos, que esa soledad me gusta. Ahí, poco a poco, me voy conociendo y desconociendo al resto. No me interesa mucho el resto. Nunca hay nadie, y siempre el que está se cree superior. Esos destilan palabras que no son palabras, son sonidos, porque las palabras se piensan... si no se piensan son sonidos.
Así, alejada, me convierto en una escritora que nadie lee. En una canción que nadie escucha. Cada vez me ven más rara. Cada vez olvido mejor... creo que estoy en un lugar que jamás antes estuve. La línea entre lo que me importa y lo que no. Ahí es cuando me doy cuenta que me importan pocas cosas... casi ninguna. Parada en esa linea me doy cuenta de todo. Enloqueciendo, darling. Estoy enloqueciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario