domingo, 24 de febrero de 2013
Encuentro con seres de hermosa Locura I
El año pasado, en el Centro Cultural más hermoso que visité en mi vida, una mujer payaso me preguntó si le podía decir una frase. La frase tenía que ser cualquiera, la que me saliera en ese momento. Estábamos componiendo un poema grupal, y al finalizar sería leído. Lo único que se me ocurrían eran frases tristes, una frase que no daba decir en ese clima tan hermoso de carnaval que había en el lugar. Mientras ella me miraba yo solo pensaba en que él ya no estaba. En que él se había ido. Mis amigas me miraban, yo fingía no entender. Le dije "no, no se me ocurre nada" y una amiga le dijo una frase. La mujer payaso se fue con su libreta. Yo me sentí vacía por no aportar nada. Supongo que si es tristeza y son palabras sin amor las que brotan hay algo que es mejor curar escribiendo antes que recitarlo ante muchas personas. Igualmente, hoy si pasara lo mismo mi frase sería algo así como "luna de arcoiris" o "bienvenidas cromáticas"...
No sé, perdón si tardé en contestarte. Es preferible escucharse uno mismo, saber lo que uno quiere, antes de cometer un error. La verborragia no me gusta.
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